BioBIT#5
Un control adecuado de la temperatura ambiente en la vivienda es fundamental para conseguir el confort y evitar problemas de salud.
Efectivamente una temperatura inadecuada, demasiado alta o baja o incluso excesivamente uniforme genera un impacto en los residentes de la vivienda que suelen reaccionar, en su mayor parte, quejándose del ambiente en el que viven y presentando síntomas clínicos.
Los síntomas más frecuentes son la irritación de las membranas mucosas (ojos, nariz y garganta), dolores de cabeza, insuficiencias respiratorias y una mayor incidencia de resfriados, alergias y demás.
Generalmente la relación causa-efecto con los síntomas forma un cuadro complejo en el que influyen múltiples factores. Sin embargo, es frecuente observar que han sido decisiones tomadas desde el inicio de la actividad constructiva las que han jugado un papel determinante para conformar ese ambiente degradado:
- la elección del solar;
- el diseño arquitectónico;
- la elección de los materiales,
- los sistemas de ventilación y aire acondicionado utilizados para controlar la calidad del aire en interiores.